SARRERA
La palabra Euskaltegi la inventó el Padre Imanol Berriatuak en la década de los setenta del pasado siglo. En aquel momento, los euskaltzalez, se quedaron con la necesidad de inventar una nueva palabra para expresar un nuevo concepto. Las gau-eskolas ampliaron a todo el día el horario para aprender euskera, y así, formaron un nuevo modelo de centro escolar, que tuvo una enorme evolución durante los años siguientes.
Bilbo Zaharra euskaltegia, desde sus inicios en el corazón de Bilbao, siempre ha sido algo más que un centro para aprender euskera. De ello son testigos, entre otros, las iniciativas y actividades que se han ido desarrollando durante años, y que hoy en día permanecen, como: Gorozikako barnetegia, la revista Barra-barra, servicio de planes de euskera para empresas, servicio de traducciones. Berbaldun taldea… y también la iniciativa Bilbo Zaharra Forum: que quiere ser zona de encuentro, de debate, de todo lo que pasa en el campo de la cultura vasca. 30 años de fructífero camino.
En ese contexto se sitúa el proyecto Klasikoen Irakurraldi Etenik Gabea, junto con los Forums, dentro de las actividades realizadas para acercar la literatura a la población. A demás, siempre ha tenido doble función: por una parte, impulsar la cultura vasca entre la población, y por otra parte, premiar de alguna forma el esfuerzo de nuestros alumnos. Por eso Bilbo Zaharra euskaltegia ha ubicado la lectura a final de curso, junto con la Euskara–ikasleen jaia. Lectura y fiesta. Aunque parezca una combinación curiosa, no es de extrañar. Cada vez hay más alumnos que gozan de la literatura vasca y que disfrutan leyendo clásicos. A través de esta fiesta, con la participación de representantes de todos los ámbitos, les mostramos nuestro agradecimiento a los alumnos. Ellos hacen un duro trabajo durante el curso, y a final del mismo, les queremos ofrecer una merecida celebración por el esfuerzo realizado.
Nos preguntan, ¿por qué hacerles un reconocimiento a los alumnos? A continuación varias respuestas: porque quieren vivir en euskera en Bilbao, porque quieren aprender euskera, porque hacen un esfuerzo increíble, porque pasan malos momentos, porque son el futuro del euskera, porque son la columna vertebral del euskera, porque tienen compromiso, porque quieren hablar en euskera con sus hijos, porque en el trabajo quieren hablar en euskera, porque son plurales, porque son críticos, porque quieren reír en euskera, porque quieren entender los bertsos, porque quieren entender las canciones, porque se sienten parte del euskaltegi, porque están orgullosos de estudiar en el euskaltegi, porque quieren el euskera a las calles, porque no quieren oír nunca más “Horrela ez da esaten”, porque ha aparecido su euskaldunidad, queriendo enseñarla y que la conozcamos, porque tienen una inmensa paciencia, por darle vida al euskera, por darle color, porque quieren jugar con el idioma, porque quieren gozar del idioma, porque no están de acuerdo con la opinión del profesor, porque tienen que soportar los sermones del profesor, y aun así respetarlo, porque son generosos, porque son agradecidos. En dos palabras: son indispensables.
HISTORIA
Como se dice en la introducción, euskaltegi, según los diccionarios, es una academia para aprender y enseñar euskera, concretamente en el ámbito de la enseñanza adultos. Cuando hablamos de Bilbo Zaharra euskaltegia, a esa definición le falta un complemento muy importante: referente en actividades culturales extraescolares, es decir, mención al increíble trabajo que realiza en favor del uso de la cultura vasca.
Se conocen tres épocas o fases en la historia cultural de Bilbo Zaharra. La primera época comenzó en 1984. Hacía tres o cuatro años que la banda dejó de publicar, pero su influencia era muy destacable en el ámbito cultural de Bilbao, eso se reflejó claramente en las jornadas de fórum que organizó Bilbo Zaharra. Los invitados de la primera fase dieron comienzo al ciclo llamado “Kultura eta konpromisoa”. Aunque el franquismo y la transición habían quedado atrás, ese tema atrajo a mucha gente a las ponencias. Entre los expertos que formaron parte en aquellas charlas había nombres muy conocidos: Atxaga, Juaristi, Onaindia, Manu Ertzilla, Federiko Krutwig, que dio dos conferencias memorables en una semana, Emilio López Adan Beltza, Xabier Kintana, Xabier Mendiguren, Alfonso Sastre (el único invitado que habló en castellano en estos quince años de forum), Josu Landa,…
En la segunda época, se dejaron de organizar ponencias y la comisión de cultira comenzó a realizar dos tipos de eventos. Se leyeron y comentaron (y criticaron) muchos libros en este lugar de encuentro; por ejemplo,, Gizona bere bakardadean, Otto Pette, Nik ere Germinal! egin nuen aldarri, Euskaldungoa erroizturik, … también libros en castellano como Telépolis. Por otro lado, comenzaron a publicar la revista Aldrebesa. Esa revista fue muy importante en la década de los 90 en el ámbito cultural del euskaltegi. En sus páginas había dos tipos de publicadiones: producciones propias realizadas por los alumnos del euskaltegi, y externas, que recogían pinceladas de literatura extranjera a base de traducciones.
La tercera época, y de momento la última, comenzó en 2001, con un título bastante representativo: “Euskal kulturaren ajeak eta literatura”. Han pasado por nuestras jornadas muchos de los más conocidos escritores vascos: tanto ganadores del Premio nacional (Bernardo Atxaga, Unai Elorriaga, Mariasun Landa), como ganadores del Premio Euskadi (Ramon Saizarbitoria, Anjel Lertxundi, Felipe Juaristi, Ixaro Borda, Lourdes Oñederra,…), y a otros que pueden tomarse como precursores de las nuevas generaciones (Harkaitz Cano, Kirmen Uribe,…), algunos nos han visitado no solo una vez, si no dos o varias veces (Joan Mari Irigoien, Koldo Izagirre,…), y a parte de ficción, escritores estrictos que han trabajado el ensayo (Joseba Zulaika, Txema Larrea, Aurelia Arkotxa, Eduardo Gil Bera, Aingeru Epaltza,…), y escritoras como Toti Martinez de Lezea, que aunque primero escribió en acstellano, le ha dado más relevancia a su obra en euskera.
En cualquier caso, en todos estos años, en los eventos impulsados por Bilbo Zaharra euskaltegia no todo ha sido literatura, también se han tocado otros palos, como por ejemplo, la ciencia, de la mano del científico Pedro Miguel Etxenike; o el artea, de la mano del artista Koldobika Jauregi sin ir más lejos. Del mismo modo, hay que mencionar los actos realizados en honor a personas fundamentales en nuestro ámbito cultural, y que por un motivo u otro no se encuentran entre nosotros; como por ejemplo Jorge Oteiza, Mario Onaindia y Joseba Sarrionandia.
En este contexto se creó Klasikoen irakurraldi etenik gabea, para darle al euskera un altavoz gigante desde el corazón de Bilbao. Desde ese símbolo tan significativo de nuestra ciudad como es el teatro Arriaga, dándole prestigio a nuestra lengua y abriéndola a los cuatro vientos, con la participación de los ciudadanos de todos los ámbitos.
ELECCIÓN Y CRITERIO
Es sabido que en la lectura que se realiza de forma anual en Madrid siempre se lee el mismo libro: Don Quijote de la Mancha. Nosotros, después de la primera lectura, tomamos una decisión muy distinta: cambiar de libro cada año. Esa decisión fue, en gran parte, una apuesta en favor de la literatura. Aunque la prosa del Gero es maravillosa, es un libro eclesiástico que tiene un objetivo dogmático. El Quijote, en cambio, es una obra formidable, a la que hoy en día sigue sugiriendo cosas nuevas en cada lectura.
Llevamos ya doce ediciones, en los que nos hemos basado en distintos criterios a la hora de elegir qué obra leer. En las primeras cuatro ediciones, se eligieron de forma cronológica: Gero (1643), Peru Abarka (1804), Haur besoetakoa (1959), Hamaika pauso (1995). Empezamos con un libro del siglo XVI, seguimos con otro del XVII, llegamos hasta mediados del siglo XIX y casi acabamos en el siglo XXI. Tres saltos en el tiempo: dos de 160 años y otro de 50, dentro de la historia de la literatura vasca. Para la quinta edición, rompimos con ese criterio, para leer un libro de una mujer escritora: Zergatik panpox (1959). Para las sexta y la séptima ediciones, nos guiamos por la celebración de aniversarios de primeras ediciones: más concretamente, los 25 y 50 años de Obabakoak (1989) y Harri eta herri (1964) respectivamente Para la octava edición, reivindicamos la independencia de la literatura (y política) con Narrazio guztiak de Joseba Sarrionandia. Para la novena edición, fue el año de la traducción, llevándose todo el protagonismo la Metamorfosis de Kafka. En la décima edición, elegimos el libro %100 Basque de Itxaro Borda, que aparte de ser un libro escrito por una escritora vasca, porque reivindica su forma de ser periférica. En la undécima edición, tuvimos como protagonista a Txomin Agirre con Kresala, subrayando la importancia del dialecto vizcaíno y teniendo en cuenta el 100 aniversario de Euskaltzaindia y del euskera batua. En la doceava edición volvimos a celebrar aniversario, en este caso de Otto Pette de Anjel Lertxundiren Otto Pette (25 años). Y este año queremos reivindicar la importancia de la liteartura infantil y juvenil con una selección de los cuentos de Mariasun Landa.
Sin duda, es de gran importancia la fiesta que haremos el 3 de junio, como siempre, en el teatro Arriaga. Desde primera hora hasta el mediodía, 200 invitad@s, 50 casas vascas de todo el mundo, unas 50 personas trabajando, agentes sociales… lectores y oyentes, estáis tod@s invitad@s a esta fiesta que une literatura y euskera.
Este ha sido nusetro recorrido: